
2 Cor 4, 7-9
Entre las muchas curiosidades que tengo está mi interés por el estudio crítico del cristianismo. Como parte de los análisis que a veces hago incluyo películas que pienso pueden dar una mejor visión de cómo nuestra cultura está preñada de valores y actitudes cristianas.
Mi contribución para este blog la quiero hacer en base a esta hermenéutica de las películas, buenas o malas, que pueden indicarnos algo sobre la espiritualidad, incluso el Sitz im Leben del director cuando esto sea posible.
Para esta primera entrega voy a hablar de mi película favorita de deportes, Rudy (Anspaugh, 1993). Este film cuenta la historia verdadera de Daniel E. Ruettiger (Rudy), quien vive en un pequeño suburbio de Illinois y sueña con jugar para los Irlandeses Peleadores de Notre Dame.
La película nos conduce a través de las situaciones adversas que tiene que superar el personaje para lograr su meta. Al igual que muchas películas del género, Rudy está salpicada de pequeños detalles que buscan acentuar el pathos del héroe en su búsqueda. Sin embargo, una característica notable de esta narrativa es su fidelidad a la realidad de la persona. Es decir, la mayoría de la historia sucedió tal y como viene presentada en la película.
Anspaugh, que al parecer tiene una debilidad por estos temas (Hoosiers, The Game of Their Lives), lleva la película de una manera sobria y elegante, sin recurrir excesivamente a la manipulación. Tal vez por eso la película está considerada en el #4 de una encuesta que realizó ESPN sobre las 25 mejores películas de deportes de todos los tiempos.
En este punto me quiero detener para hablar un poco sobre el tema del underdog que da título a este post. Como es bien sabido por cualquier cinéfilo, el tema del débil que supera al fuerte siempre nos ha fascinado. El underdog por antonomasia, Rocky Balboa, demostró el poder de este tema al lograr lanzar una franquicia exitosa de películas del género a lo largo de 30 años. Algunos psicólogos (de Filadelfia, por supuesto) han tratado de explicar este fenómedo de por qué nos identificamos con el underdog.
Mi teoría sobre este fenómeno es que nuestra cultura está tan empapada del mito crístico de la Resurrección, que cualquier alegoría al abajamiento y posterior glorificación del héroe es algo ya casi genético en nosotros. No estoy tan seguro de que este tema sería igualmente bien recibido en una cultura budista o hindú.
El caso de Rudy es diferente al de Rocky porque la película es casi biográfica. Sin embargo, es notable cómo una vez más el tema del underdog nos señala la dinámica incredulidad-sacrificio-glorificación en consonancia con la narrativa evangélica. Elementos como el sacerdote que desalienta a Rudy a ir a South Bend, el hermano que se burla de sus sueños y el eventual acompañamiento de sus mentores en un contexto católico hacen de esta película una excusa perfecta para discutir algunos temas como la manipulación religiosa, la alegoría a la parábola del hijo pródigo, la resurrección, la pasión y, sobre todo, la dialéctica historia-simbolismo que es tan importante para el estudio del Jesús Histórico.
PD Si no han visto la película entonces les recomiendo que mejor no vean este clip, porque es la escena final
PD Si no han visto la película entonces les recomiendo que mejor no vean este clip, porque es la escena final
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